En general, no existe ninguna dieta para los niños con hipotiroidismo. Aunque muchos estudios traten de afirmarlo. No existen pruebas acerca de alimentos que mejoren la función tiroidea. Sin embargo, el yodo adecuado en la dieta es esencial para la función normal de la tiroides. ¿pero cuáles son las recomendaciones más adecuadas para una buena dieta?
Conoce en este apartado, alguno tips y métodos para poder mejorar el estilo de vida de tu bebé, si padece hipotiroidismo. Además de algunos alimentos que ayudaran a tener un buen control de yodo en tu organismo.
Glándula tiroides y niños con hipotiroidismo
El hipotiroidismo es un problema endocrinólogo muy común que puede aparecer tanto en la infancia, generalmente al nacimiento, así como en la adolescencia e incluso en la edad adulta.
La glándula tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa situada en la base del cuello. Esta glándula fabrica y almacena hormonas tiroideas, y las libera al torrente sanguíneo bajo el control de señales provenientes de la hipófisis.
El principal problema de un mal funcionamiento radica en la estrecha relación que existe entre las hormonas producida y la salud del niño en general. Esto incluye desde su crecimiento y desarrollo hasta su ritmo cardiaco hasta su sistema metabólico.
Dieta esencial
En la dieta del niño con hipotiroidismo es conveniente controlar y no necesariamente restringir, el consumo de ciertos alimentos:
- Alimentos con gluten: la intolerancia a los mismos esta ligada al hipotiroidismo y ambas aparecen a la par.
- Soja y derivados.
- Crucíferas: brócoli, coliflor, repollo.
- Frutas como melocotón, pera y fresa.
- El calcio y el hierro pueden interferir con la medicación que reciba el niño, por lo que conviene no tomarla con las comidas
Es importante que no falte:
- Yodo. Es imprescindible para la producción de hormonas tiroideas. Aunque su deficiencia aumenta el riesgo de hipotiroidismo. Este se puede encontrar, además de en la sal de mesa (yodada), en pescados y mariscos, productos lácteo y huevos.
- Selenio. Permite la activación de las hormonas tiroideas para que puedan utilizarse. Además, son antioxidantes, protegiendo la glándula tiroides frente a los radicales libres. Los pescados azules, como el atún o las sardinas, los huevos y las leguminosas aportan cantidades suficientes de selenio.
- Zinc. Como el selenio, el zinc ayuda a la a activación las hormonas tiroideas, además de participar en la regulación de las señales hipoficiarias. Los alimentos ricos en zinc, como los pescado, mariscos, carnes rojas y el pollo suelen estar presentes en la dieta infantil.