El desarrollo del lenguaje de 0 a 3 meses de un niño, es un proceso amplio y complejo de comunicación verbal. Ya hemos visto que existen diferentes teorías de la adquisición del lenguaje, como la ciencia cognitiva y el innatismo. Ahora es el momento de ver cómo se desarrolla.
Veremos cómo los niños pequeños desarrollan un instrumento de lenguaje de 0 a 3 meses que les sirve para expresar sus sentimientos, frustraciones o deseos a través de la comunicación verbal.
Primer mes
Durante el primer mes de vida, los niños hacen ciertos sonidos como el llanto, la tos o incluso el hipo. Más tarde, hacen sonidos de la laringe, son esos sonidos que el niño hace en la garganta, y luego empiezan a hacer sonidos vocálicos.
Durante este primer mes de vida, los niños entienden mucho porque son capaces de responder a los sonidos fuertes arrugándose y cambiando el ritmo de su respiración, entienden que se están produciendo cambios en su entorno.
Además, en respuesta a una voz que los calma, su llanto es menos intenso y puede incluso cesar. Se mueven, sonríen o tienen una expresión más brillante para los sonidos familiares, especialmente para la voz de su madre.
El segundo mes
A partir del segundo mes, los niños empiezan a mostrar signos de hambre, enfermedad, placer. De la misma manera, comienzan a utilizar los sonidos con las vocales. Además, ahora empiezan a simular movimientos aleatorios, abren la boca y/o sacan la lengua.
Por otro lado, hay un gran progreso en el nivel de comprensión, porque reacciona a diferentes sonidos, especialmente a la voz de la madre, deteniendo lo que está haciendo en este momento. También cambia la expresión de su cara, ralentiza sus movimientos o gira un poco la cabeza cuando hacemos un sonido a su lado y no puede vernos.
Es ahora cuando es capaz de prestar atención a las voces, mostrando los cambios en sus ojos y en su cara, tratando de encontrar la fuente del sonido.
Cuando cantamos una canción y le gusta, el niño mira, hace sonidos, aumenta su actividad y sonríe, para que podamos ver que este comportamiento le trae felicidad y placer. Además, para darnos esta condición, y porque no puede decirlo con palabras, el niño nos informa de ello emitiendo vocales.
Tercer mes
Es a partir de este tercer mes que nuestro hijo o hija puede atender a quien le habla y hace gestos durante al menos un minuto. Esto le permite responder adecuadamente al tono de la voz del orador o a ciertas palabras de su cara.
Si se le dice algo, responde mirando directamente al interlocutor; el niño mira la boca y los labios del interlocutor, le escucha y centra su atención cada vez más en él.
Gracias a este proceso maduro de desarrollo del lenguaje de diferentes habilidades lingüísticas, podrá sonreír al orador o protestar contra ciertas acciones, dependiendo de si le gustan o no. También podrá responder vocalizando en respuesta a la estimulación del sonido, la conversación y el contacto físico.