La lactancia materna no siempre sale como se espera. Los pezones doloridos es una de las consecuencias de lo que sucede cuando las cosas no salen como esperamos. A veces la tarea de dar pecho se vuelve muy dolorosa.
De hecho los pezones doloridos pueden hacer sentir a la mujer con un alto grado de frustración y confusión. Este tipo de complicaciones pueden ocasionar que desistas de amamantar a tu bebé.
El dolor de pezones se produce automáticamente al iniciar el acto de alimentación. El dolor se presenta los primeros días de forma intensa. Luego es normal que el dolor desaparezca. Si el dolor continua luego de una semana o un poco más de intentos, algo no debe andar bien.
Existe una serie de consejos para los pezones doloridos que puedes poner en práctica y aliviar el dolor. Debes ser constante para que surtan efecto y resistir un poco, todo el proceso valdrá la pena.
Índice
Un agarre adecuado para evitar pezones doloridos
El buen agarra es la clave para garantizar que los pezones no duelan. Cuando el bebé se agarra bien al seno de la madre se crea un vacío el cual permite una excelente transferencia de leche. La producción de leche se mantendrá óptima si el agarre es óptimo.
Un mal agarre puede generar complicaciones graves a futuro, la producción de leche se limita y el bebé podría subir de peso de forma inadecuada.
El buen agarre se da cuando el pezón entra totalmente en la boca del bebé junto con una parte de la areola.
El mal agarre produce que el bebé genere sonidos de chasquidos, que curve los labios hacia dentro y que mueva la cabecita de forma constante.
Acostada para amamantar
Esta es otra excelente posición para dar de comer a tu bebé, el descansa sobre la cama y tú también puedes relajarte. En esta postura, la boca del bebé está perfectamente alineada con el pezón. Esta posición es ideal para las nuevas madres que han sido sometidas una cesárea.
Lecha materna como cura
La lecha materna no solo alimenta a tu bebé, sorprendentemente te ayuda con los pezones doloridos. La leche materna posee propiedades curativas y antipatógenas, lo cual ayuda con la cicatrización de los pezones que están agrietados.
Diferentes posiciones para mayor satisfacción
Una de las causas de los pezones doloridos es la mala postura al momento de amamantar. Se recomienda no adoptar una sola posición para dar pecho. Cambiar de posición disminuye la presión que se ejerce en los senos de la madre.
Existen diferentes posiciones que pueden beneficiar la producción de leche y la comodidad de la madre y el bebé.
Postura de cuna
En esta posición los brazos de la madre deben sostener al bebé contra el pecho. La cabecita del infante se mantiene cerca del codo, mientras la madre lo sostiene por la espalda y el cuello.
Protección con pezoneras
Un excelente accesorio que ayuda con los pezones doloridos son las pezoneras de silicona o hidrogel. Estas copas fabricadas en silicona son excelentes para proteger el pezón mientras el bebé se alimenta. Este accesorio funciona como barrera para evitar que la encía del bebé lastime la piel del seno.
Por último y no menos importante, cuando no estés dando de comer a tu bebé usa cremas humectantes. Colocate pañitos de agua tibia sobre los senos para aliviar los dolores. Consume agua de avena para que estimules la producción de leche. Poco a poco veras que los dolores se vuelven parte del pasado