Los niños se ponen muy molestos cuando tienen hipo, sobre todo si son pequeños, por eso es fundamental saber qué lo produce para tratar de evitarlo.
Muchas veces los padres se desesperan y no saben cómo reaccionar cuando aparece el hipo en los niños. Lo primero es entonces calmarse y saber que pueden ser distintas y variadas las causas del mismo.
¿Qué es el hipo?
Se produce por el movimiento por espasmos del diafragma, ese músculo que separa los pulmones del estómago. El movimiento descontrolado del diafragma cuando se irrita, hace que los pulmones expulsen de forma brusca aire.
El diafragma, la mayor parte de las veces, funciona de manera normal. Desciende cuando inhalas para ayudarte a llenar de aire los pulmones y se relaja cuando exhalas, para que el aire te salga de los pulmones a través de la nariz y la boca.
Pero por distintas situaciones el diafragma puede irritarse y entonces al descender de manera brusca produce el hipo, y esto hace que entre aire en la garganta de golpe.
¿Cuáles son las causas del hipo en la infancia?
Las causas del hipo pueden ser:
Comer con ansiedad y sin deglutir bien la comida: es muy común que los más pequeños, sobre todo en sus primeros años de vida, no sepan comer bien y lo hagan demasiado deprisa y sin masticar bien la comida. En el caso de los bebés y recién nacidos, también es una de las principales causas del hipo.
Cuando el niño come mucho: la comida en exceso puede generar una repentina irritación del diafragma.
Estrés o ansiedad: si los niños sufren situaciones personales o familiares de ansiedad es otra de las causas el hipo en la infancia. Este estrés hará que el diafragma se mueva por espasmos en un momento dado.
Cambios bruscos de temperatura: esto suele afectar más a los bebés, pero es otro de los motivos de que aparezca el hipo en la infancia.
Por inmadurez: esto es porque los niños tienen un sistema digestivo y nervioso en proceso de maduración que aún tienen desajustes y que provocan que a menudo se produzca hipo. Los bebés suelen tragar aire que no han expulsado, por las situaciones que describimos anteriormente.
Lo primero que tienen que saber los padres es que es normal que los infantes tengan hipo, y podemos tratar de evitarlo evitando cambios de temperatura bruscos y darle de comer cuando esté tranquilo, tratando de hacerlo antes de que esté muy hambriento para que pueda deglutir bien la comida.
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