Hay infinidad de juguetes que podemos ofrecerles a nuestros niños. Algunos los adquirimos para ellos, porque también fueron parte de nuestra infancia y queremos rememorar esos momentos a través de ellos. Un ejemplo muy especial es el caballito de madera.
El caballito de madera es un juguete muy antiguo. Hace muchos años atrás, cuando no existía esas grandes cadenas de jugueterías que actuales en nuestro entorno, los padres tenían que recurrir a la fabricación, usando madera de los árboles, de este juguete tan apreciado por los niños de ese entonces.
Actualmente el caballito de madera, es un juguete que a todos los niños le sigue gustando. Aunque los años pasen, podríamos decir que se ha convertido en un clásico de la infancia.
Pero como en todo, el diseño también trasforma los juguetes y los moderniza. Y es lo que ha hecho el diseñador italiano Emanuel Rufo con el caballito de madera. Lo ha reinventado.
Aunque no lleve al niño a ningún sitio, el caballito aporta grandes beneficios a los pequeños. Además de entretenerles, les ayuda a desarrollar la fuerza muscular y el equilibrio.
El italiano ha creado dos precisos diseños que han sido fabricados a mano, en madera de haya y contrachapado de abedul. Elaborado con pinturas y barnices a base de agua, no tóxicos. Ideales para ser utilizados por niños a partir de los 24 meses.
Uno de los caballitos de madera diseñados por Emanuel Rufo.
Caballito de madera artesanal
El caballito de madera es uno de los juguetes favoritos por los niños. Pues conserva el encanto de lo artesanal. El éxito del caballito de madera radica en su sencillez, es un juguete que nunca pasara de moda y que mantiene viva la ilusión de los pequeños.
El movimiento rítmico del balancín les encanta, y les permite imaginarse que galopan montados en su caballo. Además de ser un precioso objeto decorativo para la habitación infantil, fomenta la creatividad y favorece el desarrollo muscular.
El señor Eduard Bosch, un abuelo de 87 años, de Valgorguina, población cercana a Montseny, viene construyendo, una pieza única del caballito de madera fabricada en manera artesanal. Desde 1965, el hombre mantiene intacto su oficio, gracias al cual han disfrutado muchos niños, incluyendo sus hijos, nietos y bisnietos.
Además de ser un precioso objeto decorativo para la habitación infantil, fomenta la creatividad y favorece el desarrollo muscular.
Raíces del caballito de madera.
Se cuenta que en los siglos XII o XIII a.c. los griegos buscaban el modo de entrar en Troya, el inteligente Odiseo, rey de Ítaca, se le ocurrió la idea de construir un enorme caballo de madera. El caballo debía tener la particularidad, de estar hueco por dentro, para que los soldados pudieran esconderse en él.
Los griegos le hicieron creer a los troyanos que el caballo de madera era un regalo de los dioses a modo de amuleto, para que Grecia ganara la guerra y fingieron su retirada. Esa misma noche, los troyanos celebraron lo que creían era su victoria, introduciendo el caballo en Troya.
Cuando Troya cayo dormida por los efectos del alcohol, los guerreros griegos salieron y masacraron a los troyanos.
Esta es la raíz más antigua del caballo de madera, personificada hoy en día por el caballito de madera. En la actualidad, podemos encontrar juguetes de lo más sofisticados, pero el caballito de madera reinventado es uno de los juguetes favoritos por los niños